16 mar 2010

Decisiones Extremas

(Extraordinary Measures, EUA, 2010)


Estrellas: **1/2


Título traducido: Medidas Extremas
Aquí le pusieron: Decisiones Extremas


Director: Tom Vaughan (What Happens in Vegas)
Actores
: Brendan Fraser, Harrison Ford, Keri Russell


Sinopsis:

John Crowley tiene dos hijos que padecen de Pompe, una extraña enfermedad genética. Él se dará a la tarea de buscar al único investigador que parece poder ofrecer una cura: Robert Stonehill.



Crítica:

¿Qué es capaz de hacer un padre por sus hijos? Esta película se trata de eso.

A manera de contexto, la enfermedad de Pompe se produce por la disfunción de una enzima, ésta atrofia los músculos y eventualmente produce insuficiencia cardíaca provocando la muerte. Todo esto ocurre en menos de 8 años. Es decir, la esperanza de vida para un menor con este padecimiento es bastante reducida.

John Crowley tiene el infortunio de tener no sólo a uno, sino a dos hijos con esta enfermedad.

Al inicio de la película vemos un poco de la cotidianidad de esta familia: el trabajo de él en una importante farmacéutica, la dedicación de su esposa hacia sus hijos y de cómo a pesar de su condición ambos niños tienen alto el espíritu y las ganas de vivir. Sobre todo Megan. Jamás los vemos quejarse o compadecerse de su condición, al contrario.

Brendan Fraser y Keri Russell dan vida a estos amorosos padres. Aún cuando la actriz -que recordáramos por la serie Felicity -se ve muy joven, igual que en August Rush vuelve a repetir un papel de madre afectuosa.

Pero ambos padres saben que el padecimiento de sus hijos es una bomba de tiempo y que se está acabando.

Es entonces cuando John recurre a la ayuda del investigador de la Universidad de Nebraska Robert Stonehill. Harrison Ford es absolutamente convincente como el doctor huraño y workaholico que casi no sale de su laboratorio y que se concentra sólo en su ciencia. Es casi como ver a Indiana Jones años después.

Evidentemente para que Stonehill fabrique la milagrosa medicina requiere de una significativa inversión. De tiempo y de dinero. El resto de la película se trata de cómo Crowley hace todo para ayudarle a conseguir la cura para sus hijos.

La historia está bien contada pero es reprochable que por momentos la película se torne lenta y reiterativa.

Aún cuando la tónica es más o menos similar a la de “La Decisión más difícil” en ésta película lejos de enfocarse en lo dramático de la situación se pierden mucho en tecnicismos, juntas burocráticas y elementos científicos de la medicina en proceso. Casi como si lo administrativo fuera más importante que la enfermedad de los niños… Oh oh, lo triste es que eso está peligrosamente cerca de la realidad.

Pero finalmente y aunque se les perdiera un poco el enfoque, esta una historia del amor incondicional de un padre hacia sus hijos. De cómo cuando una puerta se cierra hay que abrir otra. Ahora si que como reza el slogan de la cinta: “Don't hope for a miracle. Make one”.



Veredicto:

Está bien a secas, pero como su título, hubiera podido ser extraordinaria.



¿Sabías qué?

La cinta está basada en el libro de Geeta Anand “The Cure”. A su vez éste está inspirado en el caso real de la familia Crowley.


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