(Soul Surfer, EUA, 2010)
Estrellas: ***1/2
Director: Sean McNamara (Raise your Voice)
Actores: AnnaSophia Robb, Dennis Quaid y Helen Hunt
Sinopsis:
Película basada en la historia real de Bethany Hamilton (Anna Sophia Robb), una joven surfista que parecía tenerlo todo hasta que pierde un brazo.
Crítica:
Hoy vi una película inspiradora y quise compartirla con ustedes. Se trata de la vida de una surfista, Bethany Hamilton, una mujer de la que, hasta hoy, no conocía de su existencia.
Para resumir la trama, Bethy (interpretada por AnnaSophia Robb) resulta inspiradora desde el primer instante. Es una chava alegre, llena de vida y sobre todo positiva. De esas personas de las que en automático quisieras que se volviera tu amiga.
Bethy dedica sus días y sus noches a surfear hasta que un accidente le cambia la vida, pierde un brazo.
Ahí empieza la parte verdaderamente inspiracional. El ver como esta mujer, aún cuando se está acoplando a una nueva forma de vida y no puede ni vestirse, no pierde la sonrisa, la buena actitud. Cada acción que antes realizaba sin esfuerzo ahora se ha tornado en un verdadero reto, sin embargo no se deja vencer.
A su alrededor tiene un círculo social de amigos y sobre todo familia que tampoco la deja derrotarse… qué importante es tener a tu lado a alguien que crea en ti y que te haga sentir fuerte.
Por supuesto, conforme mejora su condición la protagonista debe enfrentar su reto más grande: el mar. Ese mar es antes era su pasión, su motivación y su vida y ahora es el enemigo.
Al regresar al agua las olas la tumban fácilmente. Yo pensaba: ‘qué difícil que aquello que antes te salía tan bien ya no te salga en absoluto’.
Probablemente muchos hubieran cambiado de actividad, quizá se hubieran dedicado a escribir, a pintar, o a hacer cuentas en una computadora. No Bethy.
Cada escena en la que esta joven lucha en verdad incita a luchar por lo que cada quien quiere. Cada vez que ella se cae y se levanta dan ganas de enfrentar de mejor manera nuestros propios problemas.
Es increíble como una película puede tener ese poder de cambiarte tanto la perspectiva, al menos la mía.
Al conocer a Bethy y su historia no me cabe la menor duda de que mis problemas parecen nada a comparación. Sin embargo la diferencia no es el tipo de problema que enfrentemos, sino la actitud que mostremos ante los mismos. No se trata de cómo te caíste sino de cómo vas a levantarte.
Les dejo una frase que se me queda muy adentro: El final… el final es a veces sólo el principio.
Conclusión:
No voy a hablar más de lo que pasa en la película ni en como acaba porque lo importante es, primero, que la vean, pero segundo que se inspiren. Qué importante es recibir dosis de luz cuando todo a nuestro alrededor parece tan obscuro.
