Sólo quiero caminar

(España, México, 2008)

Estrellas: *

Director: Agustín Díaz Yanes (Alatriste, Sin noticias de Dios)
Actores: José María Yazpik, Diego Luna, Victoria Abril, Ariadna Gil

Sinopsis:
Dos matones ven complicados sus planes cuando tres españolas (y además ladronas) se les cruzan en el camino.

Crítica:
Me temo que ya de entrada la historia no da para mucho... Félix (Yazpik) es un matón que viaja a España y decide casarse con una prostituta (Elena Anaya) para luego llevársela a México.

De entrada ¿quién se casa con una prostituta? Y además, ¿quién contraría a Mijares para que cantara en esta boda? ¡Y en inglés! Sí, este tipo de cosas suceden en la película…

Más adelante Félix maltrata y golpea a su mujer hasta dejarla en coma, es ahí cuando sus hermanas viajan de España a México para cobrar venganza.

La película tiene un ritmo lentísimo (yo he de agradecerle a mi compañero de función que la hizo más entretenida) y una dirección que deja mucho que desear, porque, no sé si podamos culpar a una figura como Victoria Abril por su personaje en esta película.

Analizando a profundidad tendríamos que cuestionar el guión, a la dirección y a los mismos actores (que de plano no hacen mucho por rescatar semejante historia).

Por ejemplo, aquí Diego Luna es un verdadero adorno y no hace más que pseudo interpretar a un alcahuete (y chafa además) que opta por pasarse del lado de una de las españolas a la primera provocación dejando atrás a su “compadre” del alma.

Para acabarla de amolar la voz en off es verdaderamente de risa y lejos de aportar algo nuevo a la historia hace alusiones como: “Mi papá me dijo que está mal pegarle a las mujeres”... OMG

Veredicto:

La película se llama Sólo quiero caminar, pues yo sólo quería correr del cine.

The Time Traveler's Wife

(EUA, 2009)

Título traducido: La esposa del Viajero en el Tiempo

Aquí le pusieron: Te amaré por siempre

Estrellas: ***1/2

Director: Robert Schwentke (Plan de Vuelo)
Actores: Eric Bana, Rachel McAdams

La película está basada en el best seller de Audrey Niffenegger.


Sinopsis:

Henry es un hombre que posee la extraña capacidad de viajar en el tiempo, toda su vida ha estado enamorado de Clare y ella de él. El problema es que él no puede controlar cuando está y cuando se va de su lado.

Crítica:

Sin duda Henry es un individuo extraño. Es un hombre que tiene el inconveniente de aparecer desnudo en algún lugar y en una época que no puede controlar. Tiene la capacidad de viajar a su pasado y a su futuro pero no puede permanecer mucho en su presente.

En medio de estos viajes conoce a una pequeña niña de nombre Clare, quien, desde el principio, por curiosidad o por lástima, lo ayuda, lo quiere. Años después continúan reencontrándose hasta que siendo de edades similares finalmente pueden experimentar su amor.

En resumen: Esta película es la odisea de un hombre que ama a una mujer pero no puede permanecer con ella, literal… Nada de lo que haga, aprenda, diga o intente funcionará. Simplemente no tiene el control o el poder para cambiarlo.

En este sentido nada es más eficiente en una película romántica que un amor imposible.

Por su parte, Clare es una mujer de eterna entereza, la esposa que espera pacientemente a su marido y que ya está mentalizada a que éste puede desaparecer en cualquier momento. Pero ¡Qué tortura! Francamente este pequeño “defecto genético” me parece de lo más cruel, porque ¿qué hacer si desaparece el día de tu boda? ¿en Navidad? ¿en el nacimiento de tu hijo? Después de todo estos son momentos que no podrán volver a vivirse.

Ahora, sin duda tenemos una trama original y llamativa, desafortunadamente el planteamiento no deja de ser confuso y difícil. Este “desorden” es muy complicado de entender. Por ejemplo, pensando en términos de vida y muerte; Henry sabe cómo y cuándo morirá su madre, pero no puede hacer nada para cambiarlo. De la misma forma Clare sabe que su esposo morirá y sólo puede resignarse.

El cómo, cuándo y dónde no tiene mucha cabida aquí. La posibilidad de un viajero del tiempo pierde credibilidad por falta de explicaciones. ¿La solución? tenemos que dejar la lógica a un lado para poder disfrutar esta película.

Me parece que con un poco más de profundidad en los personajes y con mayor sentido y congruencia en los viajes en el tiempo todo habría resultado mejor; sin embargo la película se salva gracias a las buenas actuaciones, a una impecable fotografía y a una historia conmovedora.

Veredicto:

Muy buena opción para verla con tu pareja o con tus cursis amigas.

La Tierra Perdida

(Land of the Lost, EUA, 2009)

Estrellas: *1/2

Director: Brad Silberling (Casper, City of Angels, Lemony Snicket's)

Actores: Will Ferrell, Anna Friel

Sinopsis:
Un científico realiza un importante hallazgo al descubrir que es posible viajar en el tiempo. Acompañado de una joven científica y de un guía de turistas llegarán a “la tierra perdida”, lugar en el que se enfrentarán a todo tipo de criaturas.

Crítica:

Primero he de decir (just for the record) que nunca fue mi intención ver esta película, mi acompañante insistió al respecto y yo pensé que no podría ser tan grave. O si, vaya que lo fue…

Podría pasarme muchas líneas hablando de la trama y siendo objetiva al respecto, pero la única verdad aquí es que esta película está mal hecha por todas partes: Mal actuada, mal dirigida, mal producida, mal escrita y con los efectos especiales más chafas que se pueden lograr en pleno siglo XXI.

Basada en la serie de TV de 1974 la historia es la siguiente: un científico de nombre Rick Marshal tiene la teoría de que es posible viajar en el tiempo con el objetivo de conseguir combustibles prehistóricos, pero después de varios fracasos y de la burla de la gente termina como maestro de primaria. Es ahí donde una joven seguidora de su trabajo lo busca y lo convence de que debe continuar con su proyecto.

A resumidas cuentas él le hace caso y ambos terminan en medio del desierto en una “expedición de campo” para utilizar el singular artefacto. Luego, por alguna bizarra razón, deciden probarlo en una fallida atracción para turistas dirigida por un súper perdedor guía.

Finalmente y por arte de magia son trasportados en el tiempo y llegan a un lugar en donde los hombres primitivos (con la peor caracterización que se haya hecho en la historia del cine) y los dinosaurios son comunes en el paisaje.

Verdaderamente esta película es un absurdo tras otro. Es difícil saber si lo que vemos en pantalla es una farsa intencional o un error descomunal.

A los personajes los persigue un tiranosaurio rex, pero se detienen a tomarle fotos (y además cerciorándose de que sea en modalidad red eye). El Dr. Marshal asevera que el reptil tiene cerebro de nuez y este lo escucha, lo razona y toma como un reto personal el terminar con su existencia. También hay bromas que involucran excremento y urines de dinosaurio, piquetes de mosco del tamaño de la espalda y cosas por el estilo.

Para acabarla de amolar nuestros héroes se topan con unos pseudo marcianos con atuendos que lejos de ser chistosos o si quiera creíbles son una completa burla, and it goes on….

La historia empeora, las exageraciones continúan y los absurdos fastidian.

Creo que la idea de hacer una película de viajes en el tiempo y con criaturas extintas podría funcionar, pero hacerla de esta forma es insultante. Definitivamente lo que hacía gracia en 1974 ya no funciona 35 años después.

Me parece en verdad deprimente que gente irresponsable le entregue dinero a un tercero para hacer semejante bodrio.

Pero bueno, quizá también sea parte de esta cadena de errores el consumirlo, pues de este modo favorecemos que continúen en cartelera este tipo de películas.

Veredicto:
Esta película es tan mala que de verdad estoy haciendo lo posible por sacarla de mi organismo, de todo corazón ¡ahórratela!

Enemigos Intimos

(México, 2008)

Estrellas: **1/2

Director: Fernando Sariñana (Amar te duele, Niñas Mal)

Actores: Demián Bichir, Dolores Heredia, Ximena Sariñana, José María de Tavira

Sinopsis:

Varias historias coexisten en esta película en donde la enfermedad y el dolor parecen ser el eje.

Un hombre con cáncer, una adolescente con un tumor en el cerebro, una enfermera muda y una mujer mayor que no quiere envejecer cruzan sus caminos en un hospital.

Crítica:

Fernando Sariñana regresa al frente de una película que sin duda tiene como principal mérito el de jactarse de un gran elenco. Figuras como Demián Bichir, Verónica Merchant, Dolores Heredia, Blanca Sánchez, José María de Tavira, Ximena Sariñana y Roberto Sosa interpretan a distintos personajes que por momentos aparecen en la vida de los otros.

Esta cinta es un compendio de historias, no todas necesariamente buenas. Empezaré a relatarlas:

Bichir interpreta a Álvaro, un hombre a quien le detectan cáncer, lejos de venirse abajo él enfrenta la enfermedad con humor y resignación (incluso Bichir accede a raparse por completo, con todo y cejas). Éste está casado con Verónica Merchant, una mujer que, no sabemos muy bien por qué, no está contenta con su marido y opta por un amante del que resulta embarazada.

Esta historia es la que integra a las demás. A la de la enfermera muda que atiende a Álvaro (bien interpretada por Dolores Heredia), a la de la madre rica y divorciada (Blanca Sánchez) que se rehúsa a envejecer y entonces decide hacerse una bizarra exposición de fotografías de su purulento y marchito cuerpo. Y por último, Mariana y Mauricio, una pareja enamorada que se ve distanciada por el tumor que ella tiene en la cabeza (Ximena Sariñana algo regular y José María de Tavira en una actuación bastante pobre).

Ahora, la realidad es que todo esto daba para mucho más, otros instantes, diálogos o momentos de estos mismos personajes podrían haberse explotado enormemente. En la película algo sucede que las historias y las actuaciones no terminan de fundirse; de funcionar individualmente o por lo menos en conjunto.

Como aciertos de la cinta tenemos las actuaciones de algunos miembros del reparto, la música y las pinceladas del trasfondo de los personajes.

Lo malo es que se exagera en las transiciones y en la utilización de la cámara en mano, que la dirección no está en su mejor forma y que el final es demasiado inconcluso. No por cómo acaba sino por todo lo que podría haber pasado y no pasó.

Eso sí, el tema de que los enemigos más cercanos que tenemos somos nosotros mismos es interesantísimo. El cómo nuestro propio cuerpo o espíritu se revela y conspira en nuestra contra y no hay nada que podamos hacer al respecto. Porque, ¿qué hacer contra un cáncer? ¿contra un tumor? ¿contra la los años que se nos vienen encima? Se puede intentar luchar en su contra, pero al final del día es una batalla de la cual conocemos perfectamente el resultado.

Veredicto:

Resulta interesante ver temáticas de este estilo en el cine mexicano. Los actores están muy bien y podríamos llevarnos una reflexión en el camino.