Public Enemies

(EUA, 2009)

Estrellas: ***

Aquí le pusieron: Enemigos Públicos

(Por fin una fiel traducción)

Director: Michael Mann (Fuego contra Fuego, Ali)

Actores: Johnny Depp, Christian Bale, Marion Cotillard

Sinopsis:

Basado en la vida real, John Dillinger es un popular ladrón de bancos que aprovecha el contexto de la Gran Depresión en Estados Unidos para robarle al gobierno, pero un agente del FBI se obstinará en detenerlo.

Crítica:

Después de mucho tiempo volver a ver a Johnny Depp no como pirata, sino como un inteligente ladrón, es realmente sugestivo… Pero si a esa ecuación le sumamos como antagonista a Chrisitan Bale (mejor conocido como Batman), a la ganadora del Oscar Marion Cotillard (una vez más demostrando que puede trabajar con acento americano) y al consagrado director de películas de acción Michael Mann, entonces podríamos tener un producto interesante.

Pero algo no termina de cuajar en esta fórmula, algo pasa que por momentos la película se torna lenta y tediosa, eso sí, bien aderezada con persecuciones y balazos.

Lo que no falla es la versatilidad y la capacidad de Johnny Depp que se reafirman con este personaje. En una época en donde los bancos y el gobierno eran el enemigo Dillinger se convirtió en un héroe nacional. Sus métodos de rebelde vengador (algo así como Robin Hood), su gracia para escaparse, el que nunca le robara a la gente (sólo al banco) y el hecho de que no matara a nadie durante sus atracos lo convirtieron en un icono popular del siglo XX.

La producción de la película está muy bien cuidada y la mayor parte de las locaciones fueron los lugares en los que el auténtico Dillinger llevó a cabo sus acciones. Pero acertadamente el contexto es sólo un elemento, nunca protagonista.

Sin duda hay que rescatar el detalle de que el reconocido ladrón se fije en una mujer sencilla (Cotillard) y que el protegerla se convierte en su nueva obsesión, la química entre los actores es intensa al igual que su fugaz romance en pantalla. No los conocemos demasiado como pareja, más bien como individuos que destacan en sí mismos.

Al final nos queda la sensación de no haber aprendido demasiado de Dillinger, no supimos cómo fue su infancia ni conocimos sus antecedentes, pero tal vez sea acertado el concentrar las miradas en aquello por lo que destacó: ser un criminal y ser recordado con gracia por ello.

Veredicto:

Vale la pena por la gran actuación de Johnny Depp.