(EUA, 2009)Estrellas: ***
Director: David Yates (Harry Potter 5)
Actores: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Jim Broadbent
Sinopsis:
Después de la muerte de su padrino, Harry Potter inicia su sexto año en Hogwarts y se da a la tarea de ayudar a Dumbledore para descubrir la forma de acabar con Voldemort.
Crítica:
Simple y sencillo. La única forma de disfrutar esta película es poniendo una barrera con el libro; es decir, viéndolos como productos diferentes ya que en realidad esta es una adaptación bastante dispar.
Evidentemente había que cortar u omitir partes, pero aquí más bien sucede que hacen las cosas con alevosía y ventaja y cambian la trama a placer.
Dicho así, critiquemos la película.
Los actores están mejor que nunca, no sólo han crecido y madurado profesionalmente sino además integran al elenco al profesor de pociones Horace Slughorn, espléndidamente interpretado por Jim Broadbent.
También, la importancia de Dumbledore en este libro es fundamental y el actor Michael Gambon se toma muy en serio el trabajo.
Como siempre y jamás cuestionable está la impecable producción, que además de los ya conocidos escenarios, vestuarios y artículos mágicos, esta vez añaden más del Londres muggle, incluso una atractiva mujer londinense para Harry (que por supuesto no existe en el libro).
En este sentido el amor y las mujeres también se vuelven primordiales en el filme; Ron se ha vuelto el objeto de afecto de una insistente y temperamental Lavender Brown, (hecho que por supuesto molesta a Hermione) y Harry olvida por completo a Cho para concentrar todas sus miradas en Ginny, la hermana de Ron. Esta relación es desafortunada en la cinta pues se vuelve un amor fácil, evidente y rápido. Siento tener que compararlo pero en el libro es más sutil, más disfrutable y el climax es memorable (omitido en la cinta por completo).
Los villanos de la cinta son minimizados completamente; casi no vemos a Bellatrix, la importancia de Snape se da por sentado y de Voldemort ni sus luces.
Por último, el evento dramático principal de este libro es la muerte de un personaje fundamental (calma, no diré quien) y verdaderamente quedó reducido a migajas. El suceso que debería llevarnos al llanto incisivo se convierte en sólo tristes minutos, con todo y que la película dura casi tres horas…
Veredicto:
No nos cumple a los fanáticos, a los no tanto creo que tampoco :(
Pareciera que la cinta se suma a todos los blockbusters de este verano que tuvieron como objetivo lucir efectos especiales y no jactarse de una gran historia.
Comparto una cita del crítico del Washington Post:
"The ways in which "Half-Blood Prince" failed to satisfy me and the ways it will surely satisfy many, many other moviegoers are a healthy reminder that adapters of beloved stories cannot, should not, target the fanatics in the audience. And it suggests we fanatics might be much happier if we stopped expecting them to".
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