(How to Train Your Dragon, EUA, 2010)
Estrellas: ****
Director: Dean DeBlois, Chris Sanders (Lilo & Stitch)
Actores: Jay Baruchel, Gerard Butler, Craig Ferguson, America Ferrera
¿Sabías qué?
La película está inspirada en un cuento de Cressida Cowell, autora inglesa de cuentos infantiles.
Sinopsis:
Hipo parece ser el único vikingo de su aldea que no sabe cómo matar a un dragón, cuando finalmente logra derribar a uno éste se convierte en su amigo y no en su presa.
Crítica:
Esta es una historia simple pero cuyo desarrollo y personajes son tan entrañables que termina siendo una película profundamente conmovedora.
La figura central es Hipo, un joven que tiene un padre autoritario (Gerard Butler, con un acento vikingo muy disfrutable) que además es el jefe de Berk, poblado en una montaña constantemente atacada por dragones. Este chico siempre ha querido encajar pero no lo ha conseguido por su torpeza y complexión física. Casi todos lo molestan o critican; sin embargo me resultó original que, incluso la gente que lo quiere, no lo compadece ni es condesciende con él, más bien le dicen la verdad tal cual, aunque esta sea dura.
Definitivamente su vida cambia cuando se relaciona con un dragón y empieza a aprender de él. Esto es meritorio en muchísimas formas, si porque él es el primero en aventurarse a conocer a estas criaturas, pero también habla de un profundo respeto hacia la naturaleza y de un verdadero compromiso con la especie. No pude evitar acordarme de las lecciones de Avatar respecto al equilibrio con el entorno y la conexión con los animales. Además de que el conocer a tu enemigo te puede sorprender y dejar mucho en el camino.
La voz del protagonista está a cargo de Jay Baruchel, egresado de la serie Undeclared y conocido por comedias como Knocked Up o Tropic Thundery y más recientemente She's Out of My League. El corazón y la sinceridad que le pone a este personaje y su efecto es tal que estoy segura de que tendrá varios proyectos en el horizonte.
Esta producción de Dreamworks viene a ser una diferencia de proyectos algo fallidos como Vecinos Invasores y Lo que el agua se llevó, para convertirse en una especie de mix entre Spirit y Kung Fu Panda en donde se nos brindan momentos muy entretenidos al tiempo de otros conmovedores que pueden sacarnos una que otra lágrima. Además aquí el humor tiene una tónica muy distinta a la de Shrek, se siente más sincero y menos irónico.
La mejora del estudio se siente en cada proyecto y realmente se empiezan a perfilar como un verdadero rival para Pixar, competencia que sin duda nos favorece a todos como público.
Pero aquí los logros no son en vano, tienen detrás el talento de los directores Dean DeBlois y Chris Sanders, egresados de Disney y responsables de Lilo & Stich. El primero además tiene en su filmografía un documental asombroso de nombre Heima que tiene como sujeto central a la banda islandesa Sigur Rós. Quizá esta sensibilidad musical incluso favoreció a la contratación del compositor inglés John Powell (Shrek, Happy Feet) quien hace una excelente labor en este proyecto.
Ante todo esta es una gran historia de lealtad y de amistad, y también funciona como lección de que a veces de quien menos lo esperas puedes aprender muchísimo, tanto como para hacer una diferencia.
Veredicto:
Sin duda de las mejores películas infantiles de los últimos años, pues no sólo está bien hecha sino que tiene una emocionante historia.
Una cita que me gustó del N.Y Times:
“The development of the bond between Hiccup and Toothless is conveyed virtually without dialogue, which suggests that DreamWorks Animation has absorbed a useful lesson from its rivals at Pixar. The last two Pixar movies in particular — “Wall-E” and “Up” — have re-established the importance of silence in animated entertainment.”
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