Mamá está loca

(Motherhooh, EUA, 2009)

Estrellas: ***

Título traducido: Maternidad
Aquí le pusieron: Mi mamá está loca (¡¿?!)

Director: Katherine Dieckmann (Diggers)

Actores: Uma Thurman, Anthony Edwards, Minnie Driver

Sinopsis:

Eliza es una madre que experimenta una especie de crisis existencial pues su realización personal y profesional ha quedado en segundo plano.

Crítica:

Podría casi apostar a que poca o casi ninguna persona que conozco tiene o tenía interés de ver esta película. Escribo esta crítica justamente con la intención de cambiar eso.

En primera instancia es importantísimo contrariar aquello que la distribuidora (o productora) ha establecido con su campaña de marketing (por el título, el póster y el trailer). Venden esta película como una comedia, es más, como una comedia sosa. Tan mala se veía en los avances del cine que en verdad estuve a punto de no pararme a verla.

Finalmente porque me cae bien Uma Thurman y porque ya había visto todo lo demás, acabé en esta película. Buena decisión.

Ahora, adentrándonos en la historia. Sin duda Eliza Welsh (Thurman) podría ser considerada una mujer excéntrica, y de inicio creemos que efectivamente estamos ante una comedia. Porque después de todo la conocemos haciendo de todo por sus hijos: Va, lleva, carga, compra, se pelea con los vecinos y con todo aquél que interrumpe sus responsabilidades cotidianas.

Tanto se ha sumergido en la rutina que ha dejado atrás su profesión y su imagen personal (digo, la pobre sale en camisón a la calle y no se da cuenta).

En éste sentido creo que más de una mujer podría identificarse con esta situación, sobre todo las mamás primerizas. Pero, a mí me llegó más profundo… Verdaderamente esta historia es la de una mujer que sabe perfectamente lo que quiere (ser escritora) pero por distintas razones lo ha dejado.

Como personajes secundarios tenemos a la mejor amiga (embarazada e interpretada por Minnie Driver) y al marido (Anthony Edwards, mejor conocido como el Dr. Greene de E.R).

El esposo en verdad es un gran soporte para esta historia, pues la relación de la pareja también ha caído en la monotonía. Otro punto de identificación para más de uno…

Siendo realistas el timming cómico de Thurman no es tan bueno, además su personaje no se siente redondo y no terminamos de sentir una verdadera identificación con ella, pero en verdad yo me enganché más por su situación y su crisis existencial.

Podría decirse que Motherhood es una película exactamente de eso, de lo que significa ser madre y de lo que se abandona en el proceso. Pero la resolución de la historia me parece sumamente alentadora –y no sólo para las madres–, para cualquiera que por “esto o aquello” se ha alejado de aquello que realmente le apasiona.

Veredicto:
La recomiendo muchísimo. Me motivó e inspiró enormemente.

Yo soy de las que piensa que sí se puede tener todo en la vida, es cuestión de encontrar el cómo y después mantener un equilibrio…

El libro de los Secretos

(The Book of Eli, EUA, 2010)

Estrellas: *1/2

Título traducido: El libro de Eli
Aquí le pusieron: El libro de los Secretos

Director: Albert y Allen Hughes (Desde el Infierno)

Actores: Denzel Washington, Gary Oldman, Mila Kunis

Sinopsis:

La tierra está en completa desolación y sequía. En medio del caos Eli se atribuye la misión de proteger un libro a toda costa.

Crítica:

Me temo que, aunque lo intenté, ni siquiera logré escribir una reseña llamativa para esta película. Así de mala es.

Probablemente no sea mala en cuanto a elementos técnicos, o incluso en actuaciones, pero la historia… la trama, fácilmente es la más idiota que he visto en los últimos años.

Eli es un individuo extraño, viaja solo y dice que quiere “dirigirse al Oeste”, no sabemos para qué. Además, lleva viajando por Estados Unidos 30 años –estoy casi segura de que una persona no se tardaría 30 años en llegar de un extremo a otro– pero bueno.

Su camino está lleno de ladrones, carroñeros y caníbales, parece que en tiempos del Apocalipsis la gente hace lo que sea con tal de subsistir. Eso sí, esta sobrevivencia incluye portar en todo momento lentes obscuros (de preferencia cool y de marca).

También, no se entiende cómo, en medio de todo el desorden y la escasez de agua, la protagonista (Mila Kunis) se las ingenia para estar siempre limpia, con el pelo liso sensual, la ceja depilada y una blanca sonrisa. Bueno…

Total que Eli se la pasa defendiendo un libro con su vida. Poco después nos enteramos de que éste no es un libro cualquiera, ¡es la Biblia!

Resulta también que el malo de la película (Gray Oldman fácilmente en uno de los peores papeles de su carrera) hará lo necesario con tal de conseguirla. Y cuando digo: -harán lo necesario- me refiero a que ambos golpean, linchan y matan a todo cuanto se les ponga enfrente. Supongo que es muy cristiano de su parte andar matando gente con tal de “proteger” la Biblia. Supongo que en su interior “It’s what Jesus would do”.

Me temo que Denzel Washington ha de estar pasando por problemas financieros, de otro modo no me explico que el poseedor de dos Oscares haya aceptado este proyecto…

Total que entre peleas, violencia y balazos se va esta película, que de verdad, lo ÚNICO que tiene de bueno es la fotografía. Don Burgess (responsable de The Polar Express, Terminator y Spiderman, entre otras) realiza una estupenda labor al otorgarle a éste ambiente sombrío una textura y un realismo únicos.

Pero, no, no lo habíamos visto todo, el final es la cosa más jalada del universo (pre y post Apocalipsis) aún ahora no lo he asimilado…

Cita al respecto del crítico Roger Ebert: “The ending is "flawed," as we critics like to say, but it's so magnificently, shamelessly, implausibly flawed that (a) it breaks apart from the movie and has a life of its own, or (b) at least it avoids being predictable”.

Y miren que decir que es “magníficamente defectuoso” a mí no me suena a mérito…

Veredicto:

Si valoras tu tiempo y tu intelecto evítala a toda costa.

Invictus

(Invictus, EUA, 2009)

Estrellas: ***

Director: Clint Eastwood (Million Dollar Baby, Gran Torino)

Actores: Morgan Freeman, Matt Damon

Sinopsis:

Nelson Mandela llegó al poder a Sudáfrica en 1994. La película trata sobre la enrome labor que éste realizó para unir al país mediante el equipo nacional de Rugby.

Crítica:

Tenemos frente a nosotros una historia que tiene como personaje principal a Nelson Mandela. No sé a ustedes, pero a mi me parece un hombre trascendental.

Mandela no sólo fue el primer presidente negro electo en Sudáfrica, también en los 27 años que pasó en prisión fue un verdadero activista contra el racismo, además de que verdaderamente perdonó a sus encarceladores. Representa también un símbolo de la lucha contra el apartheid y además ha ganado alrededor de 250 reconocimientos, entre ellos el Nobel de la Paz en 1993.

Entonces, creo que del personaje había muchísimo que plasmar. Sin embargo, por alguna razón, Clint Eastwood decidió hacer su película basándose en el libro de John Carlin, que se enfoca en lo fundamental del apoyo de éste presidente para que el equipo nacional de Rugby (los Springboks) obtuviera el triunfo en la Copa Mundial de 1995.

De eso se trata la cinta; de sus conversaciones con el capitán Francois Pienaar (Matt Demon), de su constante apoyo al equipo, de la estrategia que utilizó para que el país los apoyara. En general del constante involucramiento de Mandela, que es tal, que al final pareciera que el rugby es lo único en lo que piensa.

Ahora, si pretendiéramos que no se trata de este personaje sino de algún otro, la película cumpliría con el objetivo. Está muy bien ambientada, los escenarios están bien construidos, las emociones son genuinas, el sentimiento de unidad se transmite…

Ahondado en la dirección: Clint Eastwood me parece un director virtuoso, pero, de cierta forma, con altibajos. Nos ha entregado joyas como Río Místico o Million Dollar Baby pero también comandó películas un poco más flojas como La Conquista del honor o (para mi gusto) Gran Torino. Aquí como siempre sus habilidades como director de actores salen a la luz, así como también demuestra que puede estar a la cabeza de una gran producción.

En conclusión es una película muy bien hecha, a mi no me terminó de encantar por el hecho de que Mandela haya sido retratado por ser un entusiasta del rugby y no un gran presidente o ser humano.

Veredicto:

Si ves este filme más como entretenimiento deportivo que como biopic resulta disfrutable.

Amor sin Escalas

(Up in the Air, EUA, 2009)

Estrellas: ****1/2

Título traducido: Arriba en el aire
Aquí le pusieron: Amor sin escalas (¡?)

Director: Jason Reitman (Juno, Gracias por fumar)

Actores: George Clooney, Vera Farmiga, Anna Kendrick

Sinopsis:

Ryan Bingham vive viajando la mayor parte del tiempo. Su trabajo: despedir a la gente.

Crítica:

Desde el año pasado se había generado un gran bullicio pues las críticas alababan todo en este filme: la dirección, el guión, a George Clooney y a las actrices que lo acompañan.

Hubo expectativas de que ganaría el Golden Globe e incluso existen quienes afirman se llevará el Oscar. En realidad para mí (y tal vez para ti), estas deberías ser razones suficientes para verla.

Y así fue, el día de su estreno estaba yo viendo Up in the Air.

El inicio es perfecto: el personaje principal nos habla de cómo pasa la mayor parte del tiempo en el aire; en aviones y aeropuertos, y agrega que, tristemente, tuvo que pasar 43 días en su casa.

Nos enteramos también de que es un hombre con el temple necesario como para ganarse la vida despidiendo a la gente. Para cualquier persona no sería una labor fácil; las reacciones y contestaciones pueden ser de lo más sorpresivas. Pero Ryan ejecuta este trabajo sin problema alguno y es de lo más feliz.

Como dato curioso, muchos de esos “personajes despedidos” no son actores, sino gente que perdió su trabajo en la vida real.

En uno de sus viajes Ryan conoce a Alex (Vera Farmiga), quien, como se describe ella misma: “es una versión de él mismo pero con vagina”. Obviamente tienen un idilio.

Más adelante se le comisiona a Ryan que instruya en el oficio a la joven Natalie Keener (Anna Kendrick, conocida por su personaje de Jessica en Twilight). Esto pues ella está segura de que la compañía podría ahorrarse muchos recursos si en vez de despedir a la gente cara a cara lo hicieran mediante un videochat.

La odisea de este par es fantástica pues son como el agua y el aceite; él es cínico y realista y ella es de lo más sensible y cree firmemente en el amor y en las relaciones sustanciales. Ambos actores están estupendos y nos regalan igualmente momentos divertidos, reflexivos y sobre todo entrañables.

Dicho así no quisiera contar más de la película sino en verdad motivarte a verla. Por todo: la historia es atractiva y verdaderamente te hace pensar en cómo sería vivir viajando, la dirección de Jason Reitman es impecable, la fotografía es perfeccionista y las actuaciones extraordinarias.

En lo personal tengo dos objeciones: Uno, el título en español: Amor sin escala, ¿Quién pensó en semejante tontería? En primera esta película no se trata del amor, y en segunda, ¡hay un montón de escalas!

Mi segunda objeción es el final (no lo revelaré, como siempre) pero creo que me hubiera gustado un desenlace más optimista. Pero, como decía mi acompañante, la vida no siempre tiene finales felices…

Veredicto:

No te la pierdas. De las mejores películas que he visto en los últimos años.

¿Sabías qué?

-El guión está basado en la novela de Walter Kirn.

-Jason Reitman, quien escribió el guión, es hijo del director Ivan Reitman (Ghostbusters)

Regresa

(Regresa, Mex, 2010)

Estrellas: **

Director: Alejandro González Padilla (I love Miami)

Actores: Jaime Camil, Blanca Soto

Sinopsis:

Ernesto y María llevan seis años de casados. Él ha optado por ignorarla; entonces ella recurre a una terapeuta que provoca que María se transforme y crea que es una princesa del siglo XV.

Crítica:

La mayor parte de la gente no tiene intención alguna de ver esta película. Ya sea por el tema, por lo desconocido del director o por simples prejuicios contra Jaime Camil.

Por mi parte la idea de que se hiciera una película mexicana que -pensé yo-, incluyera príncipes, princesas y castillos del siglo XV me pareció llamativa. Por eso fui al cine.

Siendo objetivos Regresa cuenta con una muy buena producción, además se ve que contaban con un buen presupuesto pues el product placement y los patrocinios se notan por doquier. Tanto que a veces resultan molestos (sobre todo el de Society y el del Hospital Ángeles).

Pero me temo que nos encontramos ante una película mexicana que no cumple. Y me parece que una vez más el problema radica en el guión.

Ernesto y María están atrapados en la monotonía, él siempre está muy pendiente de sus negocios y de su trabajo pero no de su mujer. En una acto desesperado ella le hace caso a su excéntrica amiga (exageradamente interpretada por Daniela Schmidt) y acude con una terapeuta (encarnada sin originalidad por Mónica Huarte), quien la transportará a su “vida pasada”, para resolver así asuntos pendientes.

Pero la sorpresa es que en un acto milagroso –que termina por parecer más bien un exorcismo– María regresa pensando que es una princesa del siglo XV.

Entonces Ernesto se vuelve el marido que no era y hace hasta lo imposible por hacer sentir bien a su esposa. Enseguida llegan los momentos valiosos de la cinta, y esto sobre todo gracias al actor español Javier Tolosa quien interpreta a un chef vasco (por cierto el único capaz de traducir el lenguaje que ahora habla María: euskera).

Jaime Camil resulta simpático como Ernesto pero no aporta nada que no hayamos visto antes; es decir, su personaje no es tan distinto al que hizo en Las Tontas no van al Cielo, al de Recién Cazado o a su más reciente papel en Los Exitosos Pérez. Es un actor carismático pero sin matices.

Retomando, Ernesto se lleva a María a su rancho en Valle de Bravo y lo adapta para que no esté expuesta a nada de tecnología o civilización. Y en verdad la empieza a tratar como princesa (pero por alguna razón jamás le dan un vestido ¿?).

Sin duda otro de los mejores momentos es el paseo que hace la pareja en carruaje para llegar a un antiguo castillo en España.

En éste sentido la fotografía de Fabián Monroy merece mención especial pues no sólo hace que Valle de Bravo, España y la ciudad de México luzcan preciosos sino que además logra que el Hospital Ángeles se antoje como destino turístico.

También la música termina por ser un área de oportunidad en la cinta pues el mariachi y los ritmos vascos se conjugan sin razón y el tema principal de la película (interpretado por el ex vocalista de Sin Bandera) suena hasta el cansancio.

Finalmente, y en un acto extremadamente cuestionable, el clímax y el final de la película aparecen de forma inverosímil.

Me parece que, con todo y todo, había mejores opciones o posibilidades de concluir esta historia. Pero verdaderamente los escritores recurrieron a una espantosa explicación para esclarecernos cómo fue la “regresión“ de María. Insisto, hay cosas que es mejor no plasmar y dejar a la imaginación. Sobre todo en una película que te demanda imaginación para creerles de inicio.

Veredicto:

Es una pena que se tuvieran los recursos o las posibilidades y terminara en esto.
Tu vida seguirá igualita si no la ves…